I Encuentro de Literatura Digital, Interliteral

El suplemento “Babelia” de El País del pasado sábado, 23 de junio, dedicaba un buen espacio a la literatura infantil. Llamó mi atención, entre otras cosas, la afirmación de que el fomento a la lectura entre los jóvenes pasa por no hacer incompatible ésta con Internet, en no oponer Literatura e Internet. En entender bien los términos de acicate y difusión que para la creación literaria y para la lectura suponen las nuevas posibilidades de conocimiento y difusión de Internet. Y es cierto que esta afirmación se hacía en “Babelia”, un suplemento que no ha dado normalmente ninguna cancha a las manifestaciones literarias en Internet. Por eso es doblemente llamativo. Aunque mucho me temo que, si estuviéramos hablando de literatura dirigida a adultos, la rotundidad de la afirmación y la extensión de los comentarios serían de otro y más tímido calibre.

No es descubrir absolutamente nada si digo que actualmente Internet es un medio de comunicación con tanta o más capacidad de influencia como sus antecesores: la prensa, la radio y la televisión. Ciertamente que con sus particulares características y fórmulas, como por lo demás poseen esos otros medios, cada uno en su ámbito. Respecto a ellos, las diferencias son realmente fundamentales, es verdad: absoluta inmediatez, absoluta universalidad, absoluta libertad de expresión –por lo menos de momento, y no en todos los países, también es verdad-. Hay además un hecho que aparta Internet del funcionamiento de otros medios de comunicación. Es su accesibilidad para cualquier persona. Esta facilidad convierte teóricamente a todo individuo o colectivo en un potencial sujeto de la comunicación, sin intermediación de los profesionales. Quizás por ello, Internet tuvo al principio de su crecimiento una fría acogida entre sus hermanos mayores, que desconfiaron abiertamente tanto de sus posibilidades de implantación como del papel que fuera a desempeñar en el futuro. Juzgaban a la red por entonces como un ámbito residual. Pero nada más lejos de la realidad actual.

Hoy en día no hay medio de comunicación que no esté presente además en Internet. Y es más, esta presencia tiene sus propias reglas, las pertinentes a las peculiaridades del ámbito de la red, como no podía ser de otra manera. Los periódicos comenzaron en la red siendo un remedo del papel. Pero hoy en día los periódicos digitales cumplen sus propias funciones dentro de la empresa de comunicación. Lo mismo que las webs de radios o de televisión. No hay que explicarlo ya mucho. Casi todo el mundo lo entiende. Y todos los medios de comunicación se alimentan en mayor o menor medida unos de otros, incluida por supuesto Internet, donde se originan una buena parte de las informaciones que hoy se difunden, porque es ya el medio más inmediato y fácil para ello. Tiene sus inconvenientes, sin duda. Pero ésta es hoy nuestra realidad. Así ya lo han entendido los medios de comunicación, las empresas, las instituciones, en fin la sociedad en general.

Sin embargo parece existir un ámbito de esta sociedad en el que ello no sucede. Un ámbito que si no ignora la red, sí la pone en un aparte. Y sorprendentemente ese ámbito es el cultural. O por lo menos los “elementos más oficiales” de la cultura, que representan algunas instituciones, algunos medios de comunicación, la industria editorial, etc.

Por eso me parece muy importante la convocatoria del I Encuentro de Literatura Digital “Interliteral” que tendrá lugar en Jaén los días 20 y 21 de septiembre de 2007. El motivo y objetivo de este Encuentro lo explican perfectamente los organizadores del mismo:

En pleno desarrollo de la sociedad de la información, la actividad de la creación literaria se ha visto afectada de forma irreversi­ble por la aplicación de las nuevas tecnologías. El nuevo mundo configurado a través de la Red, ha eliminado barreras y fronteras de todo tipo: físicas, idiomáticas, económicas, etc. Estamos ante una nueva realidad que cambia a un ritmo vertiginoso y en pocos años lo que parecía casi imposible, hoy es una realidad y poco o nada podremos fijar para un futuro, más o menos cercano, debi­do a esta evolución sin precedentes en las comunicaciones.

Las webs, los editores digitales, los blogs/bitácoras, las biblio­tecas virtuales, los textos interactivos, etc. están configurando una nueva realidad para los creadores literarios que se apoyan en nuevos recursos técnicos. Ya no es necesario esperar largos e interminables días para ver publicada una obra. Todo es más sen­cillo. O más complicado. Ha nacido la literatura digital.

Esta manifestación, que hasta ahora ha sido considerada de gé­nero menor ya que se ha contrapuesto de forme errónea a la clásica o en papel, va ganando terreno casi por horas. Los es­critores, en cualquiera de sus géneros, novela, ensayo, artículos, poesía, cuento, relatos, etc. han comenzado a usar de forma ma­siva las nuevas tecnologías y así hacer de su creación literaria un modus vivendi. Y además, la posibildad de tener lectores ahora se ha multiplicado por número absolutamente incalculable. Sólo en el mundo hispano, son más de 400 millones de personas las que usan el mismo idioma para comunicarse y dentro de ellos, millones también son ya potenciales lectores. Las posibilidades son, por tanto, infinitas. Como en todo lo relacionado con la creación intelectual, en este caso en formato de creación literaria, hay manifestaciones exce­lentes, buenas, incomprensibles, normales, arriesgadas y otras manifiestamente mejorables.

Por tanto, cuando hablamos de “literatura digital”, término aún por definir de forma clara, nos referiremos a ese conjunto de creaciones cuya principal forma de materialización está en la Red o se sirve de las nuevas tecnologías para crear, editar o difundir considerando siempre que forma parte del concepto universal de Literatura como conjunto de la no digital y de la digital.

En la creación literaria digital intervienen, como el resto de ma­nifestaciones artísticas digitales, al menos cuatro componentes:

1) un creador, con unas determinadas necesidades expresivas.

2) una determinada tecnología informática que actúa como he­rramienta facilitadora para dar cauce y salida a esas necesidades creativas (soporte técnico y humano).

3) un proceso mediante el que el creador interactúa con la tec­nología.

4) un producto digital terminado, que es el resultado de los de­más componentes.

Las bibliotecas virtuales, literatura exclusivamente comunicada por medios informáticos, digitales, obras literarias que sólo se han publicado en Internet, obras literarias interactivas, hiper­textuales y blogosféricas, así como las construidas holográfica­mente como realidad virtual, cuya producción no puede hacerse si no es con el apoyo de la tecnología digital, formarán parte de esta “literatura digital”.

Entre los objetivos señalados por sus organizadores para este I Encuentro de Literatura Digital “Interdigital”, se encuentran:

- Crear un lugar de encuentro, debate, análisis, intercambio de todos los agentes que intervienen en la creación, producción, edición y difusión de la “literatura digital”.

- Sentar las bases para la concreción del término “literatura digital” que sirva como referente general e inaugurar de forma efectiva una nueva era en la que esta manifestación literaria se incorpore, sin exclusiones, al término universal de Literatura.

- Dar una nueva visión para todos los medios de comunicación e impli­carlos en la tarea de difundir estas nuevas manifestaciones creativas como función de utilidad pública y social, fomentando así y sin ningún género de duda, la lectura.

- Mostrar como, con pocos recursos, es posible acceder a un mercado casi ilimitado de lectores y a su vez acreditar como, con escasas opciones económica, la posibilidad de acceder a una gigantesca biblioteca y garantizar con esta vía la universalización del acceso a la Literatura, favoreciendo así a los más necesitados.

Al Encuentro han confirmado ya su asistencia como ponentes Soledad Puértolas, Santiago Roncagliolo, Laura Borrás, Jesús Vigorra, Elena Visón, y el Instituto Virtual Cervantes, entre otros.

La web del I Encuentro de Literatura Digital “Interliteral” ha puesto disposición de los interesados el programa provisional de las jornadas, y que tratará tanto del punto de vista de los autores en su trabajo en la red, pasando por las webs, blogs, revistas digitales, edición digital, derechos de autor en la red, bibliotecas virtuales, medios de comunicación, etc.

Un buen signo, sin duda, esta convocatoria a la que acudiremos algunos de los miembros del consejo editorial de El Cronista de la Red.