Creo que todavía no he regresado del todo. Hoy he andando "fuera de mi". Algo así como le sucedía al protagonista de una novela muy de moda hace mil años, llamada "El tercer ojo" o similar, no recuerdo bien. Siempre digo que los aviones van muy, muy deprisa. En fin, que aquí estamos, de regreso. Siempre traigo también la misma conclusión: no sirvo para turista. Quizás por eso, cuando se termina un viaje, me paso luego unos cuantos días como viniendo, para darle acaso más tiempo a mi cabeza y a mi corazón a irse despegando de los lugares por los que han transitado muy velozmente, demasiado.
Me gustaría contar algunas cosas en las que me he fijado. Pero creo que será en unos días. De momento, una foto, una imagen de Nápoles, de la realidad napolitana, con sus estrechas calles empinadas, la ropa tendida, el sol y la sombra, las motos, las motos, más motos, los jóvenes (muchos) dando vueltas y vueltas, etc. Algo de ello tiene la imagen - lo veréis mejor si la pincháis-; aunque habría que completarla con un boceto del tráfico, de las conversaciones, de las gentes asomadas a las puertas y a las ventanas a todas horas, de las obras, de la población multicultural y multicolor, de los carabinieri, de los que no se ven y están y a veces crees verlos -en una pizzeria, por ejemplo- de la monumentalidad del urbanismo tan deteriorado, de la luz de mi Mediterráneo, del Vesubio panzudo, etc, etc. Seguro que irán saliendo cosas.
No he dicho nada todavía de Sicilia, ya lo sé. Pero habría mucho que decir.
De momento, hola ¿cómo andáis?.
16 comentarios:
¿ A qué los sicilianos son la version mediterránea del Cañón del colorado?,ja,ja,ja...
Gracias por las Postales y welcome.
Un abrazo mega.
¡Buena apreciación, Sonía! Los sicilianos son unos tipos/as muy orgullosos, creo. Tienen ese desparpajo de superioridad de los viejos. Pero no me extraña, claro.
Gracias por la bienvenida. Iré poniendome al día.
Besos gordos.
Bienvenidaaaaaa, ...huerfanicos nos teníais.Mua
Como dijo Miguel Ríos, bienveni@s. Veo que habéis disfrutado. Ya echaba yo de menos esos posts y esos poemas.
Besos
Qué envidia. Yo me escapé un par de días a Roma y no quería regresar a casa.
Ay, Italia, cómo me gusta.
Cuéntanos más cosas, please.
Marta
Los viajes siempre nos dejan entre cansados y nostálgicos.
Algo así como si nos estuviéramos perdiendo una realidad que se nos escapa.
Se os iba echando de menos.
Bienvenida.
Gracias a todos, gracias, por vuestra bienvenida. Así da gusto incorporarse a la cotidianeidad, a pesar del cierto cansancio y de esa nostalgia de la que hablas, Ybris.
Agradezco a todos/as que nos echarais de menos, claro. Nosotros también hemos ido buscando algún rato para mirar por el agujero de la pantalla, pero ha sido más complicado de lo que creíamos. Sólo al final en Nápoles había un ordenador con conexión en el hotel disponible a cualquier hora; pero sólo uno, y claro a veces estaba ocupado. Además no ha habido muchos momentos libres.
Hemos disfrutado, sí. Italia es siempre un lugar especial, sí. Algo iremos contando, poco a poco, seguro.
Besos.
Hola Luisa. Hay un cuadro de Turner que refleja la bahía de Nápoles. Fue lo que más me impresionó, vista desde lo alto (nos llevó un taxista con el que ajustamos una hora), donde están las villas millonarias. Aunque las callejuelas son el sabor vital (calle Toledo). También recordaré la mejor pizza de mi vida, entre gritos y jaleo, dentro de un establecimiento popular.
A mi vuelta, dio la casualidad de que leí Doctor Pasavento de Vila-Matas, que en parte se desarrolla en esa ciudad (me gustó recordarla al leer). Cuando fui, para mí Nápoles era "La piel", de Curzio Malaparte, una ciudad de la que se apodera la peste (física y moral) tras la Guerra. Saludos desde Sevilla.
huérfanos, sí, sí.
me muero de ganas por ir a italia, mi tía nos prometió un viaje a ls sobrinos cuando supere el cáncer.
mi tía biológica, y digo "biológica" porque también están la tita isa, el tío fernando... :)
ayer me acordéde ti porque mientras mi hermana dormía plácidamente estuve poniendo en orden la casa. cuando acabé y creí que podría sentarme a escribir, me di cuenta de que la lavadora había finalizado el programa, de modo que tuve que desplegar el tendedero y ponerme con la ropa. a continuación acabó el lavavajillas, estuve colocando platos, vasos y demás en los estantes... y, cuando acabé, estaba demasiado cansada como para escribir y/o pensar.
muak, wapa, wapa, wapa.
Acabo de pasar por el Crepusculario de Fernando y no he podido evitar venir a dejarte un abrazo por tu poema.
Y es que me ha dejado los ojos tan húmedos -dichosos recuerdos dulceamargos- que me está costando fijar mis borrosos ojos en mi agradecimiento a tus palabras.
Muchos besos también, claro.
Hola Francisco, bienvenido a esta casa, claro. La bahía de Nápoles no es sólo impresionante, es acogedora como un hombro. Aunque me parece que la ciudad vive un poco de espaldas a ella. La vimos primero desde el privilegiado lugar de la Certosa de San Martino. Me iba perdiendo intenciondamente por las habitaciones vacías de gente del museo para asomarme a las ventanas con tranquilidad. Nápoles me asusta un poco y me agobia también otro poco. Allí arriba había silencio. Otro día paseamos por la orilla, por el Lungomare; muy poca gente se asoma al mar en Nápoles. Me volví sin saber exactamente por qué.
Vila-Matas y Malaparte... estupendo, estupendo.
Abrazos.
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Ana, espero que muy pronto vayas a Italia con tu tía. Será muy buena cosa, en todos los sentidos. Y seguro que irás pronto.
Ay, las lavadoras, los lavaplatos, los tendereros y esas cosas. Llevo dos días "enronada". Así que me solidarizo contigo, sí. Al cansancio muchas veces no hay que hacerle caso, porque si no... Pero ya tienes razón, ya.
Besotes, bonica.
Ybris, recojo tu abrazo emocionada. Mil gracias por esa lectura y por esa emoción. El poema tiene algún tiempo. Aunque creo que la evocación que procura permanece fresca, siempre gracias a quien lo lee.
Muchos besos para ti.
Con tus palabras podremos sentir (aunque sea sólo una minúscula parte) tus sensaciones. No me lo pierdo...
Me sumo a la bienvenida. ¿Que cómo estamos? Bueno, puesss... ¿Hacen unas cañas, en cuanto pasen los pilares? Fijad día, va. Besos!
¡Holaaaa, qué bonito!
Eso, eso, fija y da esplendor.
Besos
Espero saber transmitir esas sensaciones, MM. Besos gordis para una flaqui.
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Inde, ya te he leído, ya. Las cañas cuando queráis. Estos pilares han sido cortos pero un poco abrumadores para mi. En unos días, me tranquilizo y dispuesta.
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Tú si que eres esplendoroso, Javierillo. Muaks.
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