miércoles, 17 de octubre de 2007

VENECIA depués de una tormenta de verano



Margarita fumo su cigarrillo, miró a su alrededor- puso su blusa en orden y caminó tan hermosa que él tuvo que esperarla para siempre.


Dura la caricia lo que el tramo breve de la sombra al mediodía. Margarita lo sabe: en la estrecha calleja medieval no alcanza el aire sobre los puentes trepa la humedad y florecen los antiguos palacios desollados. Donde cesa la lluvia comienza el horizonte, termina la ciudad -(de nuevo la ciudad), lamida por mil lenguas que el mar devora.

Margarita sonríe. Demasiada belleza para el hombre que deja su maleta en consigna, mira a su alrededor y entretiene sus manos en un juego sin fin de cigarrillos. Margarita lo sabe.


Es una vieja, muy vieja película. La belleza de ahora fue en otra historia y de otra forma contada tan sólo ostentación que el tiempo melancólico y estúpido desgasta y enaltece. Vestida como un escaparate Margarita sonríe. Margarita lo sabe.


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* Fernando Sarría colgó este poema el otro día en su Crepusculariosiglo21. A Lamima parece que le gustó (y también a Ybris -gracias, maestro): como sigue siendo su cumpleaños, lo pego ahora aquí. La foto es de otro maestro, Carlos Manzano.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Me entran muchas ganas de volver a fumar yo también. Más después de la mañana que hemos llevado.
Oye, que me alegro mucho de que hayas vuelto. Espero que hayas disfrutado mucho. Este fin de semana espero ponerme al día, actualizar mi blog y leer tus entradas de los últimos días.
No he podido hacer nada.....
¡quiero vacaciones otra vez!
Besos

Anónimo dijo...

Ah, claro que me gusta: es precioso Luisa. Huele a Venecia húmeda, ya se lo dije a Fernando.
Gracias por este otro regalo.
¡Pero que cumple mas majo jolín!

Eryx Bronte dijo...

Me traes hermosos recuerdos. Gracias, a veces los blogs traen en si regalos impensables. Abrazos

ybris dijo...

¡Ay, Luisa! Que me pillas ya mayor y sentimental. Ya me gustaría a mí ser maestro después de haberlo intentado toda una vida.
Ya le dije a Fernando allí que necesitaría un siglo para evocar dignamente los recuerdos de mi primera Venecia tras una tormenta:
Roma. Le dije "¿cogemos un tren hasta Venecia?" Me dijo: "Venga". Termini. Tren nocturno. Llegada a Venecia. Plaza de S. Marcos. Una enorme tormenta...
Nunca se me podrá olvidar aquel abrazo irrepetible calados y felices bajo una arcada.
Vaaale. Sí, se me humedecen los ojos.

Gracias.

Anónimo dijo...

Ah, Venecia, la única ciudad en la que los terrenos se venden por litros cuadrados...
Muy hermoso.
Besos

Luisamiñana dijo...

A veces, sí, dan ganas de volver a fumar, je, je... Dan ganas de volver ... a muchas cosas. En fin. No te dejes "estresar". Ya sabes que al fin y al cabo, nada es tan importante, aunque ellos lo crean. Bueno, otras cosas que las que a ellos les suele preocupar son las más importantes, sí.
Aprovecha el fin de semana y descansa. Gracias por la bienvenida. Besos, Lamia.

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Espero que acabaras bien el cumpleaños, Mima, en tu venecia particular. Tan especial. Besos, guapa.

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Bienvenido, Eryx. Y me alegro de haber ayudado a que amanezcan recuerdos. Venecia parece ser para todos fuente de rememoranzas.

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Qué estampa tan chula y tan de peli, Ybris. ¿Por qué será que en Venecia casi todos consevábamos imágenes reales que parecen extraías de una película? Ciudad mágica, pues, sin duda.
Sentimental, sentimental... me gustan los sentimentales. Y los maestros sentimentales, más.
Besos ducales.

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Bueno, 39, eres un genio de la gregería... Me entran ganas de pedirte, ya sabes el qué... una entradita sobre una peliculiiiitaaaa.....: Dick Bogarde, Silvana Mangano, rimmel escurriéndose, Tatzio, Mahler... maestro Luchino...

¡Qué pesada y pedigüeña soy! Pero eso te pasa por saber tanto. Besotes.

Anónimo dijo...

Magnífico texto, Luisa. Ya sabes que eres una de mis poetas favoritas. Y gracias por escoger una foto mía para ilustrarlo, aunque me da un poco de vergüenza eso de que me llamen "maestro", yo que soy aprendiz de casi nada.
Un abrazo.
Carlos

Chalá perdía dijo...

Leer tu poema no me recuerda a Venecia porque no he ido, simplemente me parece hermoso.
Leerte sí que me da ganas de fumar jeje...mira que recordármelo aquí...aysss...

Luisamiñana dijo...

Gracias, Carlos. Ufff, me pongo un poco "rojeta". Te agradezco mucho tus palabras. Y deja que exprese mi reconocimiento a tus trabajos. Un beso.


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Ja, ja, me sigue gustando la estética del tabaco, sí. Aunque este texto ya tiene sus años, no creas. Sabes, después de años sin fumar, ahora de vez en cuando, pienso en ello. Aunque no me dan ganas exactamente, no. Simplemente digo, mira, ahora estaría bien un cigarrito... En fin, creo que me daría una tos espantosa. Pero debe ser verdad eso que dicen de que siempre se es fumador/ex-fumador.
No fumes, MM, no fumes. Besos.

entrenomadas dijo...

Luisa, ya tengo ordenata nuevo. AHora lo que no sé es moverme por él.

Pedazo de poema y la foto es preciosa.
Pero ahora me han entrado unas ganas terribles de ir a Venecia, para colmo me ha llamado una amiga desde allí. Todo me recuerda a Venecia hoy.
Ay, que domingo más raro.

Besotes

Luisamiñana dijo...

Pues, querida mía, yo correría a Venecia de tener ahora la oportunidad. Miro la máscara de carnaval (también me gustan las máscaras, además de las marionetas) que me trajo un amigo desde allí, y huelo casi la humedad.