jueves, 27 de diciembre de 2007




1) La vida nos pone a veces ante situaciones límite: afrontarlas produce una transformación siempre peligrosa

2) El teatro es una puerta abierta a la indagación en el otro lado del espejo a través de la emoción.

3) Pero el teatro no es la vida, no es el peligro

4) La vida nos exige a veces la simulación. El simulador suele terminar apoderándose de todo el ser que ocupa, pues era más ese ser que el ser mismo.

5) El deseo es siempre una situación límite, un territorio indefendible, donde simular es fácil y peligroso.

6) Deseo, peligro (se puede ver un tráiler----< Ang Lee:


7) Y sin embargo alguien, al terminar la película, ha dicho: qué tontería. Y yo he dicho: no ha entendido nada
(sería mejor que a la publicidad de la película le quitasen la etiqueta de thriller de espionaje; no es un thriller / no hay espías a lo James Bond, pero en chino. Luego la gente se confunde)


(fue esta tarde: en los cines Renoir---------- a la salida la niebla se había disipado y alumbraba una luna casi circular: o sea la luna está ahora de nuevo por encima de la niebla: este valle engaña mucho)

10 comentarios:

ybris dijo...

O ses, te gustó.
A ver si la veo y recuerdo tu comentario.
Desde luego de acuerdo con que el teatro es una puerta abierta a la emoción de la vida, aunque no a la vida misma.

Besos

39escalones dijo...

Casi siempre veo las películas en las que aparece Tony Leung Chiu Wai, el prota, desde que lo descubrí en el cine de Wong Kar Wai. De ésta había decidido pasar porque Ang Lee nunca termina de convencerme, y sospechaba, cosa que confirmo ahora, que nos estaban vendiendo una milonga de espías donde había mucha introspección, reflexión y ritmo reposado. Quizá me lo piense, pero es que Ang Lee me desespera, y creo que la película es larga...
En este caso me puede más el peligro que el deseo de verla. Ya veremos.
Besos

SONIA FIDES dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
SONIA FIDES dijo...

Tony es el hombre que mejor ocupa los espacios en el cine desde Robert Reford en "El gran Gastby". La peli es una pasada, aunque es larga en exceso porque el final es previsible desde la primera escena, pero quedarse sin ver a Tony en cualquiera de sus peliculas debería ser el noveno pecado capital,ja,ja,ja. La banda sonora es una pasada sobre todo "Waltz dinner", no te la pierdas Alfredo, hazme caso aunque sólo sea por esta vez y no me tengas en cuenta que no entiendo nada de cine.

Un abrazo para los dos(súper, por supuesto)

Lucía dijo...

No sé qué hacer, he leído otra reseña nada favorable y ahora leo la tuya más positiva. Estoy indecisa, había decidido no verla, pero ahora ya dudo.
Besos.

Luisamiñana dijo...

A mi me ha gustado la película. Creo, como Sonia, que le sobra metraje y por lo tanto también algunas de las vueltas que se da en torno a la evolución de la historia. Creo incluso que el recurso de guión de la "media res" para retroceder luego en el tiempo está un poco pillado por lo pelos y utilizado con un poco de abuso.
Pero el resultado me parece muy apreciable.
No es una película de espías. Para nada. Habla de la resistencia china a la ocupación japonesa en la segunda guerra mundial: sólo ahí aparecen los servicios secretos. Pero creo que ésto es sólo una excusa para poner a los personajes en situaciones límites y experimentar con sus emociones, sus identidades, el conocimiento de uno mismo.
Tony Leung está impresionante -como siempre, y la prota, Tang Wei, que creo que es debutante, también me ha gustado.
La ambientación es excelente, de verdad, una pasada.
Digo yo también que no entiendo nada de cine, pero a mi la peli me ha dado que pensar y he disfrutado.
No pretendía hacer una reseña, que conste (éso es para sir Alfred). Sólo apuntar las cuatro o cinco cosas que me rondaban por la cabeza, camino del parking.
Besos a todos.

Anónimo dijo...

El deseo nos constituye, nos forma, nos transforma. Perder el deseo es como perder la vida... muy importante el deseo.
Y por cierto me uno a Alfredo Ang Lee no me termina de pasar, pero esta Tony Leung; en realidad espero la última de Wong Kar Wai. Sin embargo uno nunca deja de ser tan ecuanime con sus propias opiniones: apenas la vea en cartelera puedo volvermel a pensar.

un abrazo,

Luisamiñana dijo...

Pues yo te diría que la veas, a pesar de la cierta prolijidad de Lee. Creo que la película plantea extremos muy interesantes y en general bien resueltos. Un poco larga, sí.

Abrazos

entrenomadas dijo...

A mí me encanta Ang Lee y la belleza de sus imágenes, y sus personajes y todo. Yo la veo este finde.

Besos,
Marta

Luisamiñana dijo...

Pues ya me contarás, Marta. Yo creo que a ti te gustará. Besos.