Jackson PollockEstoy en un lugar en el que cada cuarto de hora suena la campana--- como antaño: la campana lanza la vida al aire, te sujeta, te voltea, te vuelve a depositar en la tierra. No es normal hoy en día poder escuchar una campana, con un sonido tal que vuelve el tiempo transparente. Así pues deberé replantearme mi fortuna y reconsiderarla en el sentido más positivo.
Agradezco a la campana su compañía, su advertencia, porque venía esta mañana con disposición iracunda, casi decidida a vender el alma por muy poco, a caso por una palmadita en las espaldas. Total, alma se puede encontrar nueva en cualquier mercadillo.
Venía también con la cabeza apretujada de palabras de Cernuda. ¿Cernuda?, miro hacia el asiento de atrás en el coche por si acaso. Cada vez me trato más con los espíritus. Cernuda en las neuronas, bloqueándome sus versos las sinapsis. Freno de golpe. Cuidado: necesito las sinapsis de mi cerebro para conducir. Conduciré en adelante a toque de campana.
El tinglado de Internet fue entrevisto hace décadas por Vannevar Bush, un visionario, que describió un aparato, el Memex, una especie de primitiva Wipedia de los años 40 del siglo pasado, a base de microfilmes y palancas. Me acuerdo de él, porque gracias a Internet consigo quitarme el mono de Cernuda en cuanto llego aquí, al lugar de la campana ----> una web estupenda:
me sumerjo un rato en este enlace a la página dedicada a Luis Cernuda, donde se incluyen grabaciones de algunos poemas en la propia voz de Cernuda. Lo que me faltaba: atrofia total de las sinapsis.
Uff, la campana.
(p.d. ya me disculpareis si no comento mucho:) :)
15 comentarios:
seamos justos con las campanas...y con nosotros...besos.
Relájate en la campana y déjate llevar por su vaivén centenario-
Magnífico enlace el de "Palabra virtual".
Un placer sumergirse en Cernuda.
Cuida esas sinapsis.
Besos
Siempre me han gustado las campanas. Desde la casa de mis padres se pueden ver las torres de 3 iglesias (si, tres iglesias en activo en un pueblo. A decir verdad hay cuatro. Cosas de los navarros hija) y es impresionante oirlas voltear al unísono de vez en cuando. Tienes razón; es un sonido que te lanza, te sujeta y te vuelve a depositar en la vida si te dejas llevar.
Y puedo imaginar lo curioso que debe ser enredarte con ellas cuando tienes la cabeza ocupada por algun pensamiento martilleante.
Mientras sean los hermosos versos de Cernuda hay esperanza.
Besicos.
Mis campanas de la infancia se han sustituido por un disco que suena cada hora, en los funerales o en las bodas, nada de sonidos envolventes, nada de sistema Dolby, el mismo sonido para la campana que para las jotas bramadas por un altavoz que anuncian los mensajes del consistorio o de los pasodobles que vocean los recados para el club de la tercera edad. Ni en los pueblos suenan las campanas, ya.
Besos
A las campanas, Fer, deberíamos de estarles muy agradecidos, sí, es de justicia... Besos.
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Me gusta mucho oílas, Lamia. Realmente sólo con su sonido dibujan universos. Besote´s guapa.
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Fíjate como irían mis neuronas sin sipnasis-sinapsis .... ja, ja, ja... además me lo advirtió ayer una amiga; me dijo: dislexia. ¡Toma! dije yo y luego se me olvidó corregir. Besos, besos.
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Sangüesa es una preciosidad, Mima, y también sus iglesias ---consideradas desde el punto de vista artístico, se me entienda. A mi me gusta mucho ver torres de iglesias: le ponen dimensión al horizonte de una ciudad. En Zaragoza todavía se puede oir de vez en cuando alguna campana por las calles del casco viejo. Es una gozada. Muaks, reina.
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Sir, qué mal, ¿no?. Eso de los discos me parece fatal. Por lo menos tendrían que poner grabaciones con ambiente. ¿Dónde hay que protestar?
Abrazote.
No está mal desconectar las sinapsis de vez en cuando, sobre todo si tienes cerca una campana que te da el toque para que no sea una desconexión profunda.
Cernuda...muchas veces he dicho eso de que no me gusta mucho la poesía, pero siempre exceptué a Cernuda.
He aprendido una cosa: cuando esté en el pueblo no me enfadaré con el cura por el campaneo de las 8 de la mañana de domingo. Lo tomaré como un canto a la vida, el reencuentro; pegaré media vuelta y seguiré durmiendo con sonrisa en la cara. Lo intentaré, o al menos me acordaré de ti.
Pues mira Luisa, las campanas bien...pero por la noche los relojes de campanario..NO!!!...besos
Eryx
A mí me encantan las campanas... en mi pueblo, que es más bien pequeñito, se oyen siempre (además, la torre de la iglesia se ve desde mi azotea): para las misas, los triduos y cosas así,y para las celebraciones felices (no piso una iglesia si no es para verla o para ir de bautizos, bodas y comuniones-como las orquestas- pero las campanas me encanta oírlas)... por ejemplo, me encanta despertarme el domingo de la romería con el sonido de las campanas, los cohetes y la música "rociera", todo junto... el sonido de las campanas, junto con el de la flauta del afilador (que a veces todavía se pasa por aquí) es para escucharlo respirando hondo y con los ojos cerrados, como yo digo.
Rosa.
Ah, MM, guapa, como me gustará que te acuerdes de mi cuando estés por el sur... las campanas, nos damos tanta cuenta de su sonido porque ya no es habitual. En cambio, otros más pesados no nos molestan. Cosas de los tiempos.
Y sí, a las sinapsis hay que dejarlas vagar de vez en cuando, sobre todo si empieza a cortocircuitar. Besotes.
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Ya, ya, Erix, ya veo que los campanarios no los llevais nada bien... pues yo tengo campanita todita la mañita y si estoy también la tardecita... es cuestión de acostumbrarse. Besos.
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Jolín Rosa, dan ganar de irse pallí a dar un garbeo. Qué chulo todo lo que cuentas. Veo que a ti si te van las campanas. Besito.
Pollock me encanta, creo que tiene el don de curarle a la vida sus males menores a través de su pintura. Creo que supo ocuparse como nadie de su alma.
Un beso súper.
Luisa, ¿has visto una peli que se llama Shortbus? Si es así, el ´homenaje´ que le hacen a Pollock es....... yo creo que a él le hubiera gustado.
un beso,
(y cómo te va de conductora)
Un enlace estupendo. Conduce con mucho cuidado, querida amiga, que las campanas tienen diferentes toques, y algunos de ellos son f�nebres. Besitos.
Sonia, Malvisto, Isabel: muchas gracias y un beso.
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