lunes, 10 de marzo de 2008

De la noche a la mañana



Esta mañana, camino del colegio electoral, F. llamaba mi atención sobre la suerte que tienen aquellos que han nacido con el derecho de votar ya adquirido. En realidad es una frase ritual que aparece siempre entre nosotros con motivo de esta ceremonia de las elecciones. Seguramente será incomprensible para la gran mayoría de aquellos a quienes alude. Y posiblemente es una manera de afianzar el convencimiento de la necesidad de ejercer este derecho, a pesar de todas las impericias, engaños y frustraciones del sistema democrático.

Yo ejerzo este derecho con convencimiento, porque soy consciente de dos cosas: que la democracia es una fórmula de convivencia basada en el voluntarismo y en la mutua y recíproca confianza entre los individuos y de que no quiero que a ninguno de los dirigentes políticos que temporalmente ocupan los puestos de poder que rige esa convivencia se les olvide nunca que soy yo quien les otorga ese poder. No es una ingenuidad. Las formas son importantes. Son las que ponen nombre a las cosas. Y las cosas tienden a ser como se llaman.


Anoche llegué tarde, ya de madrugada, a casa. Tuve que irme aprisa al Hospital Clínico de Zaragoza, donde el abuelo materno de mi sobrino Daniel pugna por seguir respirando. Por desgracia he pasado unas cuantas horas de mi vida en hospitales, acompañando y cuidando a gente que quiero. Nunca se está preparado, maldita sea.

Justamente antes de recibir la llamada que me hizo salir pitando en un taxi, había asistido, junto a unos puñados de amigos y conocidos, a la primera sesión de Poesía para perdidos. Se trata de un ciclo de encuentros poéticos y musicales que, con el auspicio de la Asociación Aragonesa de Escritores, se va a llevar a cabo en La Campana de los Perdidos, un local zaragozano de larga y enjundiosa raigambre en el panorama cultural y nocturno de la ciudad. Abrió ayer el ciclo Octavio Gómez Milián, con Pablo Malatesta a la guitarra, y le acompañaron en el escenario algunos amigos: Miguel Angel Ortiz Albero, Nacho Tajahuerce y Ana Muñoz. El poeta Fernando Sarría ha colgado algunas fotos de Javier Torres y Ana Muñoz en su blog El error de las hormigas . Manuel Martínez Forega, también poeta, hace una crónica muy vibrante en el suy. Y Ana Muñoz, poeta y musa y fotógrafa experimentadora, invitada de honor en la escena de la Campana, otra estilosísima.

Quería yo a mi vez haber contado por extenso el ambiente de este primer recitativo y algunas razones que hacen necesaria la celebración de este tipo de actividades dinamizadoras, que brindan la posibilidad de exponer en vivo al público el esfuerzo creador de los poetas. Pero la vida me ha llenado la cabeza de otras urgencias, para las que muchas veces no me sirve la literatura.

12 comentarios:

Magda Díaz Morales dijo...

Querida Luisa, la literatura no sirve para urgencias del sentimiento, de la preocupación, cuando tenemos circunstancias tristes junto a nosotros. Lo se de sobra, y son de las cosas que nunca quisiera una saber.

Te hago llegar, y a tu cuñada, por supuesto, un abrazo con mucho cariño.

Se ve que la reunión "Poesía para perdidos", en su primera presentación, estuvo estupenda. Vi la foto que le tomó Javier a Ana, se ve guapísima.

Anónimo dijo...

Gracias por la parte que me toca, Luisa, pero sobre todo un montón de besos y ánimos para estos días.

Por si la literatura sí que sirviera, Isla Correyero tiene un poemario que transcurre en un hospital.

Muak, muak, muak.

39escalones dijo...

Por alusiones, y como suertudo nacido en democracia (o casi), yo siempre voy a votar por razones parecidas, aunque no haya tenido la desgracia de haber estado privado de ese derecho, siempre he prestado orejas a quienes me han hablado de la importancia de este ejercicio, un tanto frustrante, sí.
Besos y ánimos.

SONIA FIDES dijo...

Espero Luisa que todo se solucione. Me encanta como cuantas las cosas a pesar de los obstáculos. Al final me voy a tener que mudar a Zaragoza porque veo que os lo pasáis estupendamente.

Un abrazo súper

Doberka dijo...

sí, Luisa, yo aún recuerdo que la primera vez que fuí a votar estuve un buen rato en el colegio de mi barrio ayudando a un montón de personas mayores a buscar su nombre porque no sabían leer y desconocían cual era la mesa en la que tenían que introducir su voto, pero para mi fue muy emocionante poderles ayudar.

Fue un placer estar con vosotros, pero siento en el alma que estéis pasando por unos momento tan difíciles de llevar. Solo espero que las fuerzas no os abandonen y que el cariño que os une os ayude a soportarlo un poquito mejor.

Un abrazo muy fuerte para tu cuñada y también para todos vosotros, Luisa.

Lucía dijo...

Un abrazo para ti y para tu familia.

Anónimo dijo...

El voto ha perdido algo de su alma, o al menos del respeto que algunos le han de tener. Tarde o temprano habrá de recuperarlo, la pregunta es ¿como?..
Me encanta ver que no os perdéis un encuentro poético, o la presentación de un libro (supongo que es envidia cochina, ya sabes) y me alegra saber que se siguen organizando encuentros así con frecuencia. Zgza está viva.
En cuanto al abuelico...no sabes como lo siento.Un abrazo enorme a Inma, a Daniel y a toda la familia.¡Mucho ánimo!.
Kises.

Anónimo dijo...

See Here or Here

Anónimo dijo...

Querida Luisa, muchas veces creemos que las letras no pueden ayudarnos pero, cuando la literatura forma parte de tu vida, como es tu caso, siempre encontrarás la forma de buscar un apoyo en ella. Un beso grandísimo y todo mi cariño. Confío en que todo vaya bien. Un beso.

Anónimo dijo...

Tienes razón con lo del voto... yo no es que tenga mucha confianza en los políticos de hoy (aunque me confieso simpatizante del PSOE), pero de todos modos... aunque sólo sea por lo que les costó a muchas personas conseguir que ahora nosotros tengamos ese derecho, o por demostrarle a los que pretenden conseguir sus objetivos mediante violencia que no estamos de acuerdo con ellos, o,como bien dices, también para que los políticos no olviden quienes somos los que, en definitiva, los levantamos o los sentamos en su sillón.
Siento mucho lo del abuelo de Daniel... Abrazo fuerte para ti y para todos los tuyos.
Rosa.

Isabel Barceló Chico dijo...

Mucho ánimo para afrontar esa situación. Ahí también la poesía ayuda al alma. Besos.

Luisamiñana dijo...

Quizás la literatura no sirva en ocasiones, pero todo el cariño de los amigos seguro que sí. Mil gracias a todos. ¡Sois una caña!, que dicen por ahí. Un abrazo.