viernes, 6 de junio de 2008

¡Me pongo mala!




Pero qué va. Yo no me pongo mala. Yo estoy estupenda. Con mis achaques. Pero que son menos porque estoy muy bien alimentada y eso me ayuda a soportar casi todo.
Pero, sí, ¡es que me pongo mala!

A ver, definición del Diccionario de la Real Academia Española,

Hambre:


2. f. Escasez de alimentos básicos, que causa carestía y miseria generalizada.




Foto: Reuters (tomada desde la web de El País)


Entonces,

¿de qué narices hablamos cuando se reunen 185 países del mundo para llegar a las vergonzosas ningunas medidas reales a las que llegan? ¿Por qué se reúnen, de verdad, para qué van?


El discurso de inauguración de la Cumbre de Roma, a cargo del director de la FAO, Jacques Diouf, lo explica muy claro: no hay tiempo, hay que actuar: pues hay crisis financiera, crisis de producción, de distribución... no sólo no ha disminuido el número de hambrientos en el mundo desde la última reunión, ha seguido aumentado hasta los 862 millones, y se prevé que dentro de unos diez años sean ya 1.000 millones de hambrientos.

Frente al panorama, realmente catastrófico, que recoge el discurso de Diouf, las conclusiones de la Reunión de Roma son ridículas, vergonzosas, a pesar de las aportaciones económicas de algunos países y que la propia FAO se apresura a destacar en su página, para lavar un poco la cara a la vergüenza. Se recoge, por ejemplo, en el diario El País:


"La declaración final, consensuada por todos, se saldó con compromisos mínimos: "Luchar por todos los medios para erradicar el hambre", "buscar un comercio más justo". El objetivo: reducir a la mitad el número de hambrientos. "Esa declaración no llenará ningún plato", dijo la iraní Maryam Rahmanian, de la ONG Cenesta. "Es un paso atrás. En 2004, todos los Estados miembros de la FAO habían adoptado líneas directrices para asegurar el derecho a la alimentación", resumió el brasileño Flavio Valente, miembro de Fian Internacional.


Oxfam fue más irónica. Se congratuló de que la agricultura haya vuelto, 30 años después, al primer plano, y señaló que el punto positivo de la cumbre es "el reconocimiento de que es necesario invertir en el sector agrícola". Según el portavoz Alexander Woollcombe, "hacía falta un cambio radical. Es decepcionante que no sepamos siquiera cómo se invertirá el dinero que los países han puesto sobre la mesa". "


El mapa del hambre





Imagenes del hambre:


¿De qué estamos hablando, DE QUÉ? ----->

Me ha vuelto a dar la ingenuidad.

11 comentarios:

ybris dijo...

De eso nos ponemos malos muchos.
Sobre todo cuando se reúnen y sólo quedan palabras que ni siquiera se atreven a señalar con el dedo.

Besos

Miguel Ángel Yusta. dijo...

nos asfixiaremos en nuestro propio egoísmo y eso tiene mala cura...
Besicos de cristal transparente y frágil.

Lucía dijo...

¿Qué sucedería si esos 1000 millones de hambrientos decidiesen emigrar a los países desarrollados? Sería totalmente comprensible, a nadie le apetece morirse de hambre. Pero ¿qué harían los gobiernos de esos países? ¿Invertir y ayudar a los hambrientos o sellar las fronteras?
Esta situación no puede seguir así por más tiempo, la ayuda es necesaria ya.
Yo también me pongo mala, con tu permiso el vídeo no lo voy a ver.
Un abrazo.

Doberka dijo...

Cómo duelen las imágenes de la miseria, Luisa. Y eso, que nosotros las vemos con el estómago lleno. No quiero ni imáginarme lo doloroso que debe ser nacer para morirse poco a poco y no saber ni conocer lo bueno de la vida y lo que es peor aún, sin un ápice de esperanza en que las cosas cambien. Por qué nos empeñamos en mirar para otro lado cuando la verdad la tenemos enfrente. Por qué los que pueden y tienen el poder de solucionar esto no se reúnen en esos campos de exterminio de almas humanas. Ahí dónde la muerte campa a sus anchas. Seguro que así miráran donde miráran, siempre verían la misma y miserable verdad y no se atreverían a negarla. Si los que poseen el poder no son capaces de acabar con esto que dejen paso a los que estan por la labor. A menudo, las piedras me merecen más respeto que algunas personas.
Gracias por no mirar para otro lado, Luisa, y desde tu blog, hacer que los demás se atrevan a mirar otras realidades, no tan afortunadas como las nuestras, por muy doloroso que resulte más sufren ellos.

Besos.

Anónimo dijo...

"¿de qué narices hablamos cuando se reunen 185 países del mundo para llegar a las vergonzosas ningunas medidas reales a las que llegan? ¿Por qué se reúnen, de verdad, para qué van?"

Luisa, me gustaría poder pensar en una respuesta más agradable a estas preguntas, pero si quieres que te sea sincera, la única que se me forma en la cabeza visto lo visto es la siguiente: ¿Para qué van? Para poco más que hacer el paripé, reunirse todos durante no sé cuantas horas a hacerse los buenos y ha hablar de soluciones que suenan muy bonitas (aunque en este caso yo diría que más bien suenan muy RIDÍCULAS) en las que ninguno cree y por las que ninguno moverá un dedo. Por supuesto, entre reflexión y reflexión se levantarán de sus lujosos sillones y se irán a comer un plato carísimo, por cuyo precio se podrían comprar seguramente muchos alimentos de primera necesidad para algunas de las personas que saldrán en ese vídeo (lo siento, pero no soy capaz de verlo).
Si acaso, luego darán el visto bueno a alguna campaña para concienciar al pueblo, a los que cuando vemos estas imágenes en el telediario nos ponemos, como tú dices, malos, pero que no tenemos ni el poder ni los medios como para hacer más de lo que buenamente podamos hacer... los que lo tienen son los de esa cumbre, pero ellos ya han lavado sus caras, o mejor dicho, ya se han lavado las manos: han salido en el periódico, han hecho ver a la gente que se "preocupan" por el estado de los habitantes de esos países, a los que ellos o sus precedentes robaron los recursos y sumieron en la miseria, y han removido la conciencia de los que no podemos hacer ni la mitad de lo que podrían hacer ellos. Todos unos héroes. Un presidente de un país rico puede cobrar 7.666 euros mensuales, pero todos los países ricos juntos no son capaces de echar una mano a los que no han tenido su suerte. Lo dicho: un paripé como la copa de un pino; los de izquierdas y los de derechas juntos, en amor y compaña y cooperando por... dejar bien limpia su imagen de cara a la galería por otros cuantos años, hasta la próxima cumbre, que seguramente será tan mediática para ellos y tan inútil para los que pasan hambre como parece haber sido ésta.
Besos... yo también me pongo mala.
Rosa.

Anónimo dijo...

Ha sido una auténtica vergüenza, una tomadura de pelo.
Es una cabronada lo que (la economía de mercado, la globalización o lo que demonios sea ) está haciendo de una parte del mundo: auténticos monstruos.
Solo un monstruo consiente algo así.¿No crees?...yo también me pongo mala. Y me avergüenzo y no acabo de convencerme de que no esté en mi mano extenderla hasta las suyas.
Esas imágenes Luisa.. no deberíamos dejar de verlas. Que se nos graben a fuego, que se les graben a fuego a esos cretinos.
¡Ay!

Anónimo dijo...

¡Ops! Ahora que he releído mi comentario creo que me expresé un poco mal ayer (con el cabreo...). Da la impresión de que yo no creo en la ayuda que pueda ofrecer el pueblo... no es así. Por supuesto, creo que toda ayuda es necesaria, y desde luego pienso que concienciar a la gente es necesario, pero... lo que quiero decir es que esa gente (políticos, multinacionales... poderosos, en general) tienen medios para hacer más cosas, cosas que no están al alcance de lo que es el pueblo normal y corriente, pero (en general) no las hacen, o no hacen más de lo necesario como para tener limpia su imagen o para tener la conciencia tranquila... eso es lo que me da rabia.
Bss.
Rosa.

Anónimo dijo...

Estamos hablando mucho, y lo que hablamos no sirve para nada: para decir que intentamos solucionar algo. Pero ese algo cada día va creciendo más. Dentro de un tiempo será un TODO.

Un abrazo,

Luisamiñana dijo...

Gracias por vuestras contundentes opiniones. Al menos lo diremos alto y claro. Porque por lo menos tendremos que posicionarnos, digo yo. No sé. Es una vergüenza.

39escalones dijo...

Otra obra de teatro de cartón piedra para acallar la propia conciencia o para "demostrar" a los ciudadanos de occidente que sus gobernantes están "muy preocupados" con el hambre en el mundo, la guerra, el cambio climático, las torturas, etc., etc. Otra milonga, vaya.
Porque esto de la FAO, como el FMI, el BM, etc., no son más que parches de mala conciencia que en el fondo sólo sirven para que el poder gestione y mantenga mejor el status quo. ¿Que quieres comer? Sigue las políticas de Washington y comerás. ¿Que quieres beber? Dame una concesión petrolífera de esas que tienes bajo tierra y beberás?
En resumidas cuentas, un montón de pamplinas que se reúnen para que la prensa los fotografíe y veamos cómo hacen como que trabajan y que en el fondo no tienen capacidad para decidir nada porque en este mundo quién vive y quién muere antes de tiempo se decide en Consejos de Administración no elegidos democráticamente y que no rinden cuentas a nadie. Como digo en un post que tengo en preparación, el fascismo económico ha conseguido por fin igualar a todos los seres humanos: nos jode a todos por igual.
Eso sí, que veamos lo buenos que somos y lo que intentamos ayudar: aunque no hagamos nada, al menos nos quedamos tranquilos, porque la intención es lo que cuenta...
Y lo dejo, porque para ser lunes a primera hora ya vale.

Besos

Luisamiñana dijo...

Sí, Alfredo, para ser lunes, está bien. Estoy completamente de acuerdo con tu planteamiento. De hecho mi intención, al contrastar el discurso de apertura de la reunión de la FAO con los resultados era poner encima de la mesa el terrorífico cinismo de esta organización y de los participantes en ella. Gracias por hacerlo explícito. Mucho mejor.
Un beso.