jueves, 20 de noviembre de 2008

Irresponsables y avariciosos (insisto)


The evolution man

Leo en El Periódico de Aragón un artículo de Juan José López Burniol sobre los factores que han conducido hasta el actual estado crítico del sistema económico. Se llama el artículo “El mercado de Agramante” (un lugar donde hay mucha confusión y nada se entiende). Yo no estoy de acuerdo con algunas de las propuestas finales del artículo. No creo que las soluciones pasen por una vuelta a principios que en realidad no sé si han tenido correlato real alguna vez. Y temas como el de la energía nuclear, por muy rentable que sea, me pone los pelos de pollo. Pero me ha interesado mucho la relación de términos que fotografían la situación, algunos de los cuales extracto:


- Crisis de mercaderes
- Desregulación
- Conducta fraudulenta
- Crisis de los blancos de occidente (ojo, no leáis "bancos", dice "blancos")
- Falta de rigor
- Confianza mal depositada
- Abuso de la ingeniera financiera
- Derroche
- Endeudamiento excesivo
- Vergonzosa escalada de los sueldos de los altos directivos


No hay que añadir mucho más. Capitalismo en paroxismo.


Consecuencias reales, no especulativas: en Aragón, por ejemplo, 200 EREs presentados ya a día de hoy: d-o-s-c-i-e-n-t-o-s, insisto. Somos una comunidad con millón y medio de habitantes: 200 ERES son ya muchos. Aunque la cifra parece pequeña si miramos más allá, en la geografía y en el tiempo difícil que se augura.

¿Y en serio que nadie va a pedir explicaciones, responsabilidades? – pregunta retórica, claro.

¿Y por qué todo el mundo sigue pensando en los mismos términos? – pregunta retórica, claro.


De verdad que sí, que dan ganas de bajarse.


Dejo un enlace al blog Fresh Family Office. Sus mantenedores han incluido como post un interesante análisis anónimo: no dejeis de leerlo, “Boquerones fritos” se llama. Y expone argumentos como éste, respecto a los cacareados planes de rescate:

"Si el Estado invirtiera esos 700 billones de dólares en generar empleo y no en financiar el caos generado por la propia mala gestión de las Instituciones Financieras, apoyado con una disminución de los tipos de interés, se conseguiría generar un incremento tanto del consumo como de la inversión, en definitiva un incremento de la demanda agregada. Así, si yo tengo empleo, tengo una renta mensual que me permite consumir y pagar mis letras de la hipoteca…no hace falta que el Banco de turno me consiga una moratoria de 6 meses, que al final es un parche mal puesto y que a ellos les va a generar más ingresos a futuro…no, no, si tengo empleo, tengo dinero para pagarle, que no lo dude ni un momento el Banco ni el sistema financiero mundial. Además podré comer todos los días y hasta ir de restaurantes los fines de semana. El restaurante de turno me lo agradecerá porque no tendrá que cerrar o despedir a sus 3 camareros de toda la vida. Pero, déjame pensar…si bajan los tipos de interés, la tasa de ahorro disminuye (claro, para los poquitos duros que tengo ya no es tan atractivo meterlo en el banco)…joroba, a ver si me estoy dando cuenta ahora de que los Bancos son los primeros interesados en que los tipos suban, para incrementar su liquidez y así que puedan financiar más “trastadas” de las suyas…¡que bien!, así utilizarán mi dinero para hacer lo que le salga del gorro al banquerito de turno."

5 comentarios:

Lamia dijo...

No me hagas esto, Luisa... Por fa, sigue con la música.
Ja, ja, ja....

39escalones dijo...

Y todavía lo hace todo peor el hecho de que los medios de (des)información mareen la perdiz adoptando el lenguaje, el discurso y la dinámica que les interesa vender a quienes han generado el problema y ahora se postulan como los únicos capaces de resolverlo. Porque claro, también son sus jefes. ¿Crisis? Yo más bien lo llamo piratería institucionalizada.
Besos

39escalones dijo...

Y todavía lo hace todo peor el hecho de que los medios de (des)información mareen la perdiz adoptando el lenguaje, el discurso y la dinámica que les interesa vender a quienes han generado el problema y ahora se postulan como los únicos capaces de resolverlo. Porque claro, también son sus jefes. ¿Crisis? Yo más bien lo llamo piratería institucionalizada.
Besos

Anónimo dijo...

A mí personalmente me hizo mucha gracia cuando Joaquín Almunia (creo que fue él quien lo dijo, aunque eso en realidad no sea lo importante) achacó el origen del actual colapso financiero a las conductas avariciosas de algunas personas. Y me hizo gracia porque me pareció un comentario ingenuo a más no poder: precisamente, el sostén fundamental del capitalismo es la avaricia humana, o dicho en términos técnicos, la acumulación de capital. Cuantas menos restricciones encuentren, más extremas serán ese tipo de conductas en los actores; pensar que las empresas y sus directivos (que toman sus decisiones guíados por la búsqueda del enriquecimiento -también llamado beneficios-, no para mejorar el mundo ni para dar empleo a nadie) se van a moderar guiados por principios basados la honestidad y el bien común es caer en el infantilismo más ridículo. Cuando impera la ley de la selva, el más fuerte acaba por imponerse a todo el que se le ponga por delante sin preocuparse de si su voracidad llevará a la extención al resto de especies que le proporcionan su sustento. Y eso mismo ocurre con los mercados, especialmente en los financieros (que se basan en la mera especulación y no en la creación de bienes y servicios o en la innovación de ideas): el que tiene posibilidades de enriquecerse, lo hará sin el más mínimo pudor, sin importarle demasiado las consecuencias. Es la máxima expresión del individualismo económico. A partir de ahí, se pueden construir todas las teorías económicas que se quiera, pero olvidar ese dato me parece estúpido. El sistema financiero no es que haya entrado en una crisis cíclica (aunque esto de las crisis ciclicas también habría que matizarlo mucho), simplemente ha alcanzado su máxima expresión llevado por su propia lógica. El sistema capitalista ha alcanzado su cénit. La magna obra de Reagan y Thatcher ha sido finalmente culminada.
Un abrazo.

Luisamiñana dijo...

En fin: me he marcado un largo comentario, primero agradeciendo de verás los vuestros que me parecen completan excelentemente las ideas vertidas en los enlaces que incorporo al post, y luego concretando lo de irresponsabilidad y avaricia como pilares efectivos y naturales del sistema económico capitalista. Posiblemente del ser humano como sistema.
Escrito el largo comentario, Blogger ha decido mandarlo al cuerno. Me siento incapaz de reproducirlo. De todas formas no añadía mucho más, aysss, las conexiones...
Que gracias, digo.