Yo sabía que una presentación de un libro de Roberto Malo no es una presentación. Bueno una presentación sí que es. Pero también es como otra cosa. Por ejemplo, una presentación-show, o una presentación-representación, incluso es una presentación tipo tuperlibro. Por diooosss, ¡cómo me reí! Pero antes de llegar a la carcajada abierta, sin complejos, atravesé por situaciones poco usuales en las presentaciones-presentaciones. Por ejemplo,
R. Malo acudió a su lo que fuera que fuese con su hija: su hija tiene seis meses. Y ella vino acompañada de una amiguita (creo que era niña, perdón si no) de similar edad. Los adultos nos comportamos ayer como se supone deben hacerlo los grupos humanos: todos alrededor de las niñas, de los cachorrillos, en un acto previo al tuperlibro que casi relega a secundario el motivo principal de hallarnos reunidos a las puertas de la sala de la FNAC-Plaza de España de Zaragoza. Esto era inevitable "en habiendo" cachorrillos.
Percibí luego una situación que me confundió: uno de los ejemplares de la novelaguión de Roberto M., que se llama "Los guionistas" (en claro reclamo por parte del autor hacia los productores cinematograficos, para quienes especialmente ha sido escrito este libro, siendo los lectores una mera fase intermedia), uno de esos ejemplares, digo, ocupaba uno de los carritos de bebé: libro y carrito abandonados en una esquina a la entrada de la sala de la FNAC. Esto fue revelador.
El texto del presentador-presentador, Carlos Gracia, puede seguirse en el blog de Roberto Malo. Es muy recomendable y fue la parte casi seria de la reunión. Previamente, en su turno de apertura, Nacho Escuín (editor de Eclipsados, que ha acogido a estos Guionistas de R.M.) habló del carácter del autor y de reírse, de que precisamente la risa abierta que provoca el libro le había decidido a publicarlo. Estamos escasos de obras, de literatura, que nos hagan reír sin complejos. La fotografía de abajo es una prueba concluyente:
Y en ello es un maestro-maestro Roberto Malo. ¡Había que haberlo grabado, qué fallo no hacerlo! No me atrevo ni siquiera a reproducir media línea de su espumeante monólogo en bucle. Yo ya me había comprado el libro, pero tras escucharle, ¡juro que me dieron ganas de llevarme otros cuatro! Aún estoy pensándolo. Funcionó el tuperlibro.
A la literatura actual le hace falta ésto. Le hace falta humor con cargas de profundidad. Le hace falta presentaciones con móviles sonando, niños chapurreando, algún freak plantado en medio de la sala y hablando sin parar, a su bola, un público destornillado de la risa. Le hace falta tuperlibros. Sí, le hace falta lectores riéndose a mandíbula batiente. Le hace falta R. Malo. Bueno, no. R. Malo ya esta aquí:
"Buenas noches, queridos amigos. Bienvenidos, una semana más, a "Una Habitación con Entrevistas", el programa para el espectador más inquieto. Esta noche, los amantes del cine porno están de enhorabuena. Contamos hoy con la presencia de Julián Gordillo y Raimundo Chueca, la pareja de guionistas más relevante del actual cine porno español... Muy buenas noches. Gracias por venir" (Los guionistas, Eclipsados, 2009)
* la fotografía está tomada del blog de Roberto Malo.
7 comentarios:
Mil gracias por esta entrada tan entrañable. Luisa, eres genial. Disfruté un montón viéndote reír a mandíbula batiente durante la presentación.
Un besazo, compañera.
Totalmente de acuerdo, ya lo creo que hace falta humor... en la literatura, y en todo: mucho humor, que el humor, como el saber, nunca ocupa lugar... ¡y qué bien sienta!
Besos.
Rosa.
Jolines....ya lo creo que hace falta.
¿Un libro terapéutico?..a por él. Of course.
Roberto, yo sí que me lo pasé bien, ¡haz muchas presentaciones, guapo, por favor!
Bss
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Rosa, Mima... haceos con este libro. Teneis garantizado que se aleje cualquier nubarrón durante un buen rato.
Bss
Luisa, totalmente de acuerdo. Yo también lo pasé muy bien y me reí mucho...todo un show, desde luego. "Ese es el espíritu".
El libro es una maravilla y no creo que la pareja protagonista tenga nada que ver con Pajares y Esteso
Gracias por aquello de que mi parte del evento fue "CASI seria". Al menos, la comicidad innata de Roberto no logró eclipsar del todo mis escasas humoradas. Juro por Eduardo Mendoza que soy muuucho más divertido de lo que parecí esa tarde. Y Por Vázquez Montalban que soy tan espeso como escribí y leí...
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