lunes, 15 de febrero de 2010

Citas





El blog La Biblioteca de Babel, dedicado al relato, que mantiene el poeta Fernando Sarría, incluye estos días el relato "El error de Marcial Blanco", perteneciente a La arquitectura de tus huesos (y también con vida propia, claro).




El miércoles (17 febrero 2010), a las 19,30 en la Biblioteca de Aragón (c/Doctor Cerrada, 22): ENCUENTROS POÉTICOS (organizados mensualmente por la Asociación Aragonesa de Escritores): de la mano de Emilio Quintanilla y Ángel Sobreviela, hablaremos de Las esquinas de la Luna y me han dicho que también de literatura-internet-tecnologías de la información-estética: poesía-conexion, vamos


El jueves (18 febrero 2010), a las 19,30 en la FNAC-Plaza de España, HOMBRES Y MUJERES DE PAPEL (ciclo de la Asociación Aragonesa de Escritores) sostenido y coordinado por Mónica Gorenberg: me han dicho que serán hombres y mujeres de papel que habitan arquitecturas de huesos (alto voltaje, entonces).


Bueno, que si podéis acudir y os apetece, en todos esos sitios os esperamos; y procuraremos pasarlo bien.

Cuelgo mientras un poema de Las esquinas de la Luna, y cuelgo éste en concreto porque la imagen del cuadro-halcón de Hopper lleva hoy todo el día chinchándome (Nighthawks, 1942) :









HOPPER OK

Es la última vez que llamo este ascensor y que me alejo
como una enredadera crece, sin preámbulos. Duermes. Marcharse
cruje: ya nunca será el vuelo a ras de las palomas.
Será la sombra seccionada de los rascacielos en mitad de las luces
que cubren la ciudad cuando no queda nadie,
cuando ya nadie besa delante de las puertas de los arzobispados
ni delante del cine, ni en medio de la Plaza de España.
Tú me besaste un día, pero ya no me besas
ni detienes mi mano que llama con urgencia un taxi para llegar
al medio de la noche, donde no queda nadie.
Duermes. Estás acostumbrándote a sacar pasaportes
igual que antes jugabas a no mojarte nunca los pies si había lluvia.
Hoy me puse tacones, que ahora suenan sobre esta acera dura
de seis de la mañana, y no sirvió de nada.
Sin embargo, el borracho que abre el bar de madrugada cada día
me ha reconocido y al entrar me saluda.
No volveré a tu casa. Y nunca será tarde para nada.
Me tomaré esta copa, sólo una.
Luego me iré a dormir.
No hay prisa.




7 comentarios:

Isabel Barceló Chico dijo...

Maravilloso este poema tan bien ilustrado por el cuadro de Hoper. Mucho éxito en esas dos intervenciones que tienes esta misma semana. ¡Se te acumula la faena! Y eso es buena señal, muy buena señal de tu saber hacer y de la actividad cultural de Zaragoza. Besos, querida amiga.

Lamia dijo...

Después de un montón de lecturas de tu poemario, que tengo en mi mesilla de forma permanente, vuelvo a describir este poema. Y, a pesar de su crudeza, empieza a gustarme.

Lamia dijo...

Perdona, quise decir descubrir, no describir... Restos de los vértigos debe ser.

Luisamiñana dijo...

Gracias Isabel y Lamia:)
La faena se acumula a temporadas. Esta me viene bien. Y sí, es un poema crudo, tienes razón Lamia, pero es lo que hay-:)

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No suprimo lo que imagino es un anuncio de contacto con tacto porque los carácteres orientales me gustan mucho, e introduce un valor de juego que me gusta.

39escalones dijo...

El jueves trabajo por la tarde y no sé si llegaré. Lo del miércoles procuraré no perdérmelo.
Besos.

Javier López Clemente dijo...

Mecachis
El miércoles me las tengo que ver con un ensayo general de "La Vengannza de Don Mendo" y no podré ir.
El jueves intentaré escparme media horita antes para llegar puntual.

Salu2 Córneos.

Luisamiñana dijo...

Vale, pues el miércoles te veo, Alfed, y a ti, señor Clemente, el jueves... ¡así me gusta, coordinación!

Besos, chicos.