martes, 20 de abril de 2010

El mundo está grave


Hace un rato, mi amiga Merche:

- El mundo está grave. Hace mucho que no estaba tan grave (Naturaleza incluida).

(Suenan pesadísimos al fondo las cucharillas del café y el rugido de la cafetera y las voces murmuradoras de los ex-feliceshaceapenasunaño humanos).

Hay tantas cosas que me cabrean y que no me gustan, y sobre todo me cabrea tanto la absurda e interesada insistencia en no resolver. Me entra dolor de cabeza. A veces envidio la ligereza con la que algunos dicen eso de que "no, a mi la política no me interesa nada", como si la política tuviera un esqueleto ultratúmbico, o como si no naciera del mismo comportamiento voraz que el resto de la energía universal.

Hay muchos frentes en el reino del cabreo . Pero no los voy a recontar mejor que Inde, así que - toménselo con calma, o no, mejor no, cabréense por favor, a ver si pasa algo diferente alguna vez, coño:


http://zaragozame.com/inde/2010/04/08/anonadadadada/ ---

http://zaragozame.com/inde/2010/04/20/inmensa-jeta/

http://zaragozame.com/inde/2010/04/18/el-estatut-catala-y-el-tc/



http://zaragozame.com/inde/2010/04/14/la-ciudad-y-los-ninos/




5 comentarios:

ybris dijo...

Participo de tus preocupaciones y de tus cabreos porque a mí la política si me interesa mucho.
El desinterés por ella vendría a significar que algunos se interesen por ella impunemente en su propio interés.
Leo a Inde y veo que da palabras a muchos de mis pensamientos cuando me entero de las noticias.
Me desespera esta lentísima justicia que se ha convertido en una táctica dilatoria que tan bien saben aprovechar algunos.
El caso Fabra, Gürtel, el estatuto catalán, el Cabanyal, el espionaje madrileño...
A veces sueño con que se pudiera hacer como en el Cónclave de Viterbo del siglo trece: encerrar herméticamente a los que tienen que tomar la decisión y racionarles la comida hasta que se decidan.
Y, claro, una vez concluido el proceso con presteza, en caso de patente apropiación indebida, sin libertades condicionales ni zarandajas y con prisiones hasta que devuelvan lo que deben o indemnicen los perjuicios causados, sea a Garzón o a Egunkaria.
Justo como hacen los bancos con sus hipotecados.

Besos.

39escalones dijo...

Todo esto me recuerda a Peter Finch en "Network", cuando pide a sus espectadores que saquen la cabeza por la ventana de sus casas y griten "¡¡¡No tengo por qué soportarlo!!!ª. Claro, y el hombre acaba como acaba, ejecutado en directo en pleno "prime time"...
Besos.

laMima dijo...

Yo creo que al final explotaremos...o deberíamos explotar; se iba a quedar la ceniza de los islandeses a la altura del barro.
Tampoco dejo de alucinar con el cuajo de unos cuantos. Se me ocurre lo peor, de veras.

Luisamiñana dijo...

De ninguna manera quiero pensar que hace algunos años todos éramos en general más conscientes de lo que suponían determinados movimientos en el poder... aunque creo que es así, me resisto a pensar que hemos hecho tanta delegación de responsabilidades individuales y colectivas que ha llegado un momento en que el hastío y la comodidad pueden más que la gravedad de algunos hechos como los que ocurren.
El "problema" es que tenemos un serio "problema": nosotros mismos. El "problema" es que tenemos un sistema fuera ya de casi todo "problema" porque está pasado de rosca en casi todo.
No se a dónde conduce. Pero mi preocupación a menudo va más allá de cada uno de los hechos en sí: esos me parecen síntomas, y graves, de la enfermedad. Pero no seré yo quien ejerza de agorera. No señores.

Inde dijo...

Yo tampoco creo que fuéramos más conscientes; sí pienso que estábamos (o el personal estaba) más ilusionados, había fe en que se podían hacer cosas, así, colectivamente. Es comodidad, es hastío, es desilusión, desconfianza, escepticismo.

Ybris, no crees que lo del Cabanyal, por sí solo, no sería suficiente como para que toda España se plantara frente a esos chorizos? No me digas, qué salvajada, qué abuso...

Besos, Luisa. Y gracias.