martes, 24 de agosto de 2010

Efectos de viajar

No es verdad que en agosto no pasa nunca nada. A veces pasa todo. Quiero decir que realmente (reducidos cada uno de nosotros a lo esencial de sí mismo) pocas cosas nos pueden ocurrir de la importancia de la desaparición de alguién amado. La vida que cada uno vivimos pierde con quien se va una de sus dimensiones fundamentales. Hay que recomponerse.
En ello andamos.
Y creo que, en el ámbito de las lecturas, he elegido bien (las casualidades no existen, no, como siempre me insiste la buena de Mónica Goremberg: al final tendré que creerlo, aunque a mi a menudo me interese literariamente más creer que sí que existen --- no sé cuál de las dos posibilidades encierra más sugerencias indecibles...):
He comprado esta mañana en Los Portadores de Sueños, a última hora antes de salir de la librería y a ojo (porque de este libro en concreto no tenía referencia y porque lo he visto desde lejos colgado de un expositor de libros de bolsillo Siruela y he pensado en él para estas horas de estío y de recomposición personal que necesitan, en mi caso, lentitud y motivación indirecta: todo ello no enunciado así en mi mente, claro, si no como en un ¡me lo llevo!)
He comprado, decía
"Hotel Nómada", del neerlandés Cees Nooteboom (viaje, no viajes) /
primer capítulo: En el ojo del huracán
primer párrafo: cita: "El origen de la existencia es el movimiento. Esto significa que la inmovilidad no puede darse en la existencia, pues, de ser ésta inmóvil, regresaría a su origen: la Nada. Por esta razón, el viaje no tiene fin, tanto en el mundo superior como en el mundo inferior" (Ibn ´Arabi, Kitâb al-isfâr - El Libro de la revelación y los Efectos del Viaje, siglo XII)
Sigamos, pues, viajando. Equipaje de mano.

6 comentarios:

Lamia dijo...

Pero siempre en buena compañía... Un beso, preciosa.

Fernando dijo...

hoy he viajado por un río inerior y una luna llena ha dejado su bagaje cercando mi respiración...debe ser eso de viajar con los ojos cerrados...

besos

ybris dijo...

Por cuanto sé o intuyo entiendo que, efectivamente, agosto te ha sido pródigo en sucesos memorables.
Me admira tu capacidad por acomodarte a ellos y tu decisión de retomar proyectos.
Seguro que Ibn ´Arabi tiene razón y pararse significa volver a la nada.
Ya sabes que no dejaré de acompañarte en algunos tramos de tu terco viaje.

Besos.

laMima dijo...

Si, seguir viajando. Ha de ser.
Besos.

Comellas dijo...

James A. Hmichener escribió en su diario: - Los hombres viajan para encontrarse a sí mismos. Si se equivocan en ello, ya poco importa que más pueden encontrar.

Saludos y abrazos

Ricardo Fernández Moyano dijo...

Seguiremos viajando aunque sea sólo con la imaginación.

Luisa pásate por mi blog que te he dejado un regalo.

Un beso.

Ricardo