miércoles, 24 de noviembre de 2010

Amarillo es

No todo en estos tiempos ha de ser zozobra o grisura.

A mi me gusta el amarillo / a pesar de que también me gusta el teatro.

Amarilla es Turia en su último número (dedicado a la poesía y la figura de Miguel Labordeta, que deberían ocupar más y más espacios en las publicaciones del país)

Amarillo es Yin, antología de poetas aragonesas (1960-2010), realizada por Angel Guinda (poeta y más) y prologada por Ignacio Escuín (más que poeta) - Olifante // vais a ver que hay un buen montón de poetas aragonesas realmente interesantes, es una suerte

Ambas publicaciones me parecen realmente importantes.


Y estoy contenta. Por las publicaciones en sí (de verdad) / y porque

algún que otro texto propio aparece en ellas (gracias a quienes lo han hecho posible, de verdad -una/o nunca puede nada sin los otros):


en Turia (amarilla) se ha incluido un poema también amarillo - Ulises, missing in action, que ojalá sea parte de un futuro libro de poemas en el que a trancas y a barrancas voy incorporando textos que pretenden algo muy tópicamente literario, la reinterpretación del sentido de mitos de toda la vida


en Yin (amarillo) hay poemas de Las esquinas de la Luna, La arquitectura de tus huesos, y un pequeño tesoro para mí, que se gestó en este blog y que anda aún buscando acomodo (confío en que lo encuentre en un futuro otro libro o lo que sea de corte nerudiano (¡hala ésta, qué dice!, oigo que se exclama por ahí): o sea de cómo acercarse a la cosas de aquí mismo -Pulmón de vacío, se llama el poema.



Turia y Yin se encuentran en vuestras librerías preferidas y habituales :-), of course.



7 comentarios:

Marcos Callau dijo...

Pues nada ¡a la librería que nos dirijimos!.

Luisamiñana dijo...

Un buen lugar para pasar un buen rato, Marcos, con éstos u otros libros y gentes.

entrenomadas dijo...

No he visto el libro todavía. A mi el Yin de adolescente me gustaba poco. Me llamaban la china en el colegio. Imagínate la sorpresa al ver el título.

A ver si puedo esta semana darle un vistazo. Ando de viaje, amarilla pero de bilis por exceso de biodramina. Nada poético, pero muy real.


Hala, vaya rollo que he soltado,

I said,

K,

Marta

39escalones dijo...

Yo el único amarillo que he visto estos días es el de Piolín con mis sobrinas... Bueno, y el amarillo chillón del chino de al lado de casa cuando se cabrea...
Habrá que echarles un ojo. A los libros, digo. Creo que me tomaré una biodramina yo también.
Besos.

Luisamiñana dijo...

Queridos amarillos míos, Alfred y Marta. Yo también me pongo amarilla con la biodramina. Pero ese amarillo no me gusta. Me recuerda malos viajes. Prefiero el amarillo que no marea: como el del sol.

Besos con sol, pues, hala.

Lamia dijo...

Por fin puedo dejar las palabras que guardaba: el amarillo por fin de la buena suerte.

Anónimo dijo...

Luisa: algo pasa últimamente con el amarillo. Antes lo detestaba, ahyora lo veo y lo veo, me busca, y yo mismo lo busco. ¿Eso se llamará transformación... colórica?

Un abrazo,