viernes, 24 de diciembre de 2010

Síntomas de la Entropía/12: en defensa de la navidad

La navidad tiene mala fama. Bien ganada en los últimos tiempos, al cambiar su sentido ritual por un spot interminable de fórmulas de felicidad facilona y falsa, que de poca ayuda es.

Y aun así, el rito se cumple. Porque resulta casi imposible entender los grupos sociales sin rituales, que nunca son aleatorios o gratuitos en sí mismos, sino que responden, como todo el mundo sabe, a actos importantes de nuestra existencia y se sitúan en ejes temporales cruciales.

El excesivo y rutilante brillo del consumo navideño, reducido a lo meramente gestual, ha borrado casi de nuestra memoria histórica las causas universales del rito del soslticio de invierno:





1. El sol empieza a aumentar su tiempo de presencia sobre nuestras cabezas; vuelve la luz. Y eso es esperanzador.


2. Pero, mientras vuelve la luz, resta un duro y largo invierno que atravesar y es preciso:


a. Acumular provisiones dentro y fuera de nuestro cuerpo


b. Recurrir al refugio del grupo: estar juntos y regalarse mutuamente muestras de apoyo




Los sistema sociales derivados de la revolución burguesa (capitalista y socialismo) extendieron la uniformidad de costumbres y su reducción a clichés gestuales carentes de fuerza genésica. El hipercapitalismo consecuente prefiere individuos a su aire, unicelulares: la hiperindividualidad genera falta de reponsabilidad colectiva.

Acaso en épocas de crisis y desconcierto (no únicamente económicos), el rito recupere su sentido.y también acaso en estas épocas sea posible inventar fórmulas diferentes de afrontar el desafío del nuevo solsticio. Quizás.

Así que, buena navidad o solsticio de invierno - chronia - saturnalia - dia wren - rozhanitsa - shab-e chelleh - soyalangwul - yule -zagmu - seva zistanê - perchta - sankranti makara - y unos cuantos más.

1 comentario:

Rosa. dijo...

¡Hola Luisa!
Me gusta esta entrada... plantea nuevas formas de ver estas fechas, y para aquellos a quienes las "Navidades de siempre" nos resultan demasiado deprimentes y melancólicas (aunque en mi caso ni siquiera sé por qué), nos biene bien... sí que me gusta la idea de que vuelva la luz, aunque tarde todavía un poco... estos días tan cortos, como que no.
Bueno, con o sin fórmulas consumistas,
¡¡QUE TENGAS UN FELIZ Y LUMINOSO 2011!!!
Besos.
Rosa.