Afuera de sus ruinas pasa la existencia
como un río de innombrable mirada,
mientras que aquí,
en el fuego de las sombras,
todavía las noches se deshacen en la boca
con el sabor que el tiempo nos dejó
y el retorno diario del rumor de las olas.
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Vuelven los pájaros del sur.
Quizás este invierno no se han ido
pero sus cantos devoran el silencio
que la mañana porta en su bandeja.
Traen lo efímero y preciso en su latido,
el ritmo inabordable de la vida,
el único canto que todavía hace en el alba la ciudad habitable
* Los amigos y seguidores de Fernando Sarría tienen hoy doble ración de su trabajo. Os dejo aquí dos poemas que he elegido, junto a una foto de José Antonio Melendo, © 2007.
7 comentarios:
Los amigos y seguidores de Fernando tenemos hoy doble ración de poesía, y (lo mejor) él doble ración de halagos...jejeje.
¿Se ha ganado bien el alquiler del espacio-blog?...Hazle sudar, jajaja.
A ver si esto le compensa por todo ese tiempo que pasó a ocuras, vagando por los comentarios ;)
y nosotros encantaos!
un beso
uy quería decir a oscuras...
Leo y disfruto.
Gracias, Luisa.
Luisa, controla al poeta que se le va a subir el pavo a la cabeza. Qué digo, una granja entera de pavos.
Precioso poema.
Besos
De vez en cuando me gusta traer aquí algunos de los poemas de Fernando. Aunque sé que el mejor sitio es su propio blog. Pero no quiero resistirme.
Gracias a todos
Un beso.
Hombre, lo de la granja... tampoco está mal, ja, ja...
Un beso, Marta. Cuídate.
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