Fernando Sarría me manda por mail dos poemas que se quiebran y balancean como una cuerda de guitarra y como la cumbre de un trapecio: lírica dramática ----> constatar para buscar. Le pido por teléfono que me los deje para el blog. Aquí están: cuidado: o no,
Suenas en mi memoria
con la voz que me recuerda a Joan Crawford en Johnny Guitar,
y desbaratas con ella la crueldad del canto de los pájaros.
Pero no hay más futuro salvable
que el silencio en la mirada de tu amante,
mientras el café negro y cargado que llevas en tus manos
recorre en sus círculos tus ojos ausentes,
y él apenas ha visto nada que merezca la pena destacar
en medio del invierno y su derrumbe.
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Debo resarcirme del vértigo,
este río insondable de aguas oscuras
que me cierne en su abismo húmedo.
Ahora el amanecer es una estación más del día.
En la región de tu cuerpo la geografía no me indica nada,
como si las carreteras secundarias de tu piel
no tuvieran más que la dirección incorrecta de mis manos.
Así y todo, rehúso abandonar la cama, el cuarto,
la lámpara encendida donde se vislumbran los desagravios del sueño,
aunque tú te hayas ido a derrotarte en tus propios deseos
y yo siga cernido en el trapecio de una noche muerta.
12 comentarios:
Ay, Joan Crawford, ser tortuoso y atormentado de final triste, recluida en su apartamento de N. York, como su personaje en "¿Qué fue de Baby Jane?", inspiradora del físico de la madrastra dibujada de "Blancanieves", una mujer que era todo cabeza (en todos los aspectos), comidilla para sus vecinos, como dijo una mujer a una amiga tras cruzársela en el ascensor, demacrada y envejecida, "ésa mujer fue Joan Crawford".
Preciosos los poemas, precioso post.
Besos
Uauuuuuuuuu, vaya, poemas!!!. Y por cierto mucho mejor tu selección musical. Es relajante y animosa al mismo tiempo.
Fer, buen mes llevas. Has empezado bien y creo que seguirás mejor.
Besos, Luisa
Los poemas amorosos de fernando sarri� tienen mucha, mucha fuerza. Me alegro que los hayas colgado aqu�. Saludos cordiales.
Que bellos poemas, Luisa. No se cual de los dos me gusta más. Creo que el segundo.
Hermosos, entiendo que quisieras publicarlos. He leído algo de lo tuyo, me ha parecido interesante, regresaré para hacerlo con calma.
saludos
Alba
¿Por mail y por teléfono?
Pues anda que nos les dais vueltas.
Ya lo venía diciendo Fernando antes de que pasara por aquí.
Preciosa música.
Besos
Sir dos veces Alfred, ¿qué haríamos sin vos? ¿Cómo pudimos pasar antes sin vos? Siempre aprendo algo interesante. Me alegro que te hayan gustado los poemas. Besitos.
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Marta, yo creo que estos poemas son muy buenos. Los leí y no sé, fue un zapatazo, sí , sí. Qué bien que te hayan gustado.
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Efectivamente, Isabel, son de una gran fuerza, hay mucha garra ahí. Besos.
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Fíjate, Magda, a mi también me parece que me gusta más el segundo, aunque el primero tiene una fuerza demoledora. Me gustan los dos, sí, ay.
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No creas, Ybris, sólo es una cuestión de formas de comunicación, ja, ja. Me alegro de que te guste la música. Un beso
Bienvenida, Alba. Sí, supe que quería publicarlos desde el segundo dos de lectura. Creo que son un punto de inflexión en su producción. Eso me parece.
Gracias por tu opinión sobre el blog. Estás invitada para cuando quieras. Un abrazo.
Querida Luisa. Me encanta ver cómo la gente se balancea sobre el trapecio. Me produce mucha ternura y también me provoca una cierta envida. Mientras observo desde la pista, pienso que quizá algún día me atreva a subir de nuevo al trapecio.
Pero no olvides, Lamia, que el trapecio siempre es peligroso. Aunque seguramente merece siempre la pena.
Magníficos, claro que sí.
Y él te los envía por correo electrónico...y tu pides permiso por teléfono.
Ah, que pareja.
Sois un lujo.
PD Me deja pensativa ese "trapecio de una noche muerta"
La cuestión "creativa" es muy particular de cada cual: hay que respetarla con cuidado. Cómo me gusta que te hayan gustado los poemas. Los juzgo muy buenos.
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