martes, 6 de enero de 2009

No puedo mirar a los niños muertos


Lo he intentado. No desviar la mirada de la pantalla del televisor. No desviar la mirada cada vez que se emiten estas imágenes terribles de los niños asesinados por los ataques israelitas. Estas terribles imágenes son como una montaña que se derrumba sobre nuestra tranquilidad. La tranquilidad de los que delegan responsabilidades en otros. Pero los otros NO QUIEREN SABER NADA. Estoy segura que, como yo, los otros, los que no están haciedo absolutamente nada para parar la matanza, no miran las imágenes de niños asesinados emitidas por los informativos de las cadenas televisivas de todo el mundo. Millones de irresponsables no mirando las imágenes de niños asesinados en la estrecha franja de Gaza. En la estrecha franja de Gaza no hay hacia donde correr. Se podía correr hacia los edificios señalados por el signo de la ONU. Edificios de la ONU que por estar signados acogen escuelas donde hay niños y hacia los que corrían los refugiados precisamente por ser edificios de la ONU. Pero ya tampoco se puede correr hacia esos edificios de la ONU donde hay niños. La operación arrancar de raíz debe querer decir eso. Que no queden sitios hacia donde correr. No hay donde esconderse en la estrecha franja de Gaza. Y los israelitas dicen que cuentan con la complacencia de un dios que todo lo ve. Sin embargo, yo no puedo mirar a los niños muertos.




11 comentarios:

Anónimo dijo...

Hay momentos que nos sentimos impotentes para evitar la injusticia, pero jamás debe existir el momento en el que dejemos de protestar por ello. -- Me uno a tu reproche.

Anónimo dijo...

Lo confieso: llevamos unos días evitando los telediarios de forma deliberada. Hoy me he despistado un momento y Daniel ha visto...y ha preguntado...y no se explicarle que justifica algo así.
No sé. No puedo. No debería estar elucubrando sobre esto.

ybris dijo...

Yo tampoco.
No me salen más palabras.

Besos.

Lamia dijo...

También yo confieso evitarlo. Porque en cada mano que aparece bajo un escombro y en cada mirada asustada descubro el sentimiento que me provocaría ver a mi hijo en esa situación. Y me desgarra por dentro.

Anónimo dijo...

Ayer leyendo el periódico vi una imagen de un supuesto padre desconsolado, palestino, delante de los cadáveres de tres niños, que el mayor no superaría los tres años. Es una sensación tan horrorosa y piensas y te cuestionas, si el ser humano nos merecemos eso. Besos

Javier López Clemente dijo...

Llevo unos días entre asustado y, no se.
Veo esas imágenes tumbado en el sofá, los niños muertos en brazos de sus padres, tirados por el suelo, envueltos en sábanas blancas, y allí sigo, con mi mando a distancia en la mano, aguanto bien la visión, me creo inmune, intento descifrar las claves de la barbaria, es imposible pero yo sigo allí, tumbado en el sofá y sólo muevo la mano para comerme otro mazapan, ni siquiera tengo la verguenza de hacer zaping.
Creo que me doy asco.

Salu2 Córneos.

Luisamiñana dijo...

Queridos, es el horror. Como decía bien Inde hace unos días. El horror se pone de pie cada tanto delante de nosotros. Pero el verdadero horror lo sienten los que ven a centímetros la cara de un dolor tan bárbaro. ¡Cuánto rencor, cuánto, y cuánto tiempo llevará aplacarlo! Rencor incontrolable.

Alguien me enseño hace tiempo que siempre hay que preguntar ¿a quién beneficia ésto? para empezar a entender lo que ocurre. Pero ya no sé si entiendo algo.

Marisa Peña dijo...

Ni yo. He escrito, he llorado, he blasfemado. Mi corazón no puede más. Estoy contigo. Mil besos

39escalones dijo...

Bueno, supongo que es el efecto deseado por los propagandistas palestinos. No digo que no esté de acuerdo con lo que dices, pero de los más de cuarenta muertos tras el suceso de la escuela de la ONU, no hemos visto más cadáveres que los de los niños. En fin, es un tema complicado. Está claro que todos deseamos ponernos del lado del más débil, los palestinos, en este caso, pero no olvidemos que Hamás (un invento de Israel, por cierto), utiliza sin miramiento alguno los sufrimientos de su propia población, los que, dicho sea de paso, le importan un pito.
Besos.

Luisamiñana dijo...

Alfredo, en este caso me da igual que las imágenes obedezcan a la propaganda de Hamas. Ya lo sé. Te lo aseguro. Como sé que no tenemos toda la información. Entre otras cosas, Israel no está dejando entrar a los informadores en Gaza. Y eso ya da qué pensa, aunque lo único que se vea sean los cadáveres de los niños. Se manipula, como bien sabes, todo. Incluido el sufrimiento y el dolor. No se me ocurrirá defender a Hamas jamás. Estoy de acuerdo contigo en que a ellos el sufrimiento de su gente les importa una m. Pero lo cierto es que quien está usando desproporcionadamente la fuerza en estos momentos es Israel. Y no me da la gana de que tanta racionalidad para entender todos los posibles puntos del conflicto sea un argumento más para paralizar cualquier decisión hacia alguna salida. Salida en la que creo más bien poco. Pero no me da la gana. Porque los cadáveres son reales, los muertos son reales, el dolor es real, la miseria es real, y es real el cinismo vergonzante que los utiliza. Y en algún momento hay que decir ¡ya está bien, coño, ya está bien!
Besos, besos

39escalones dijo...

En efecto, todas esas miserias son reales, y más si pensamos que son piezas de una partida que no se juega ni siquiera allí...
También soy pesimista (quién no lo es) sobre la posible salida: la única que yo creo digna y viable, un Estado único laico para todos ya la imposibilitaron en 1948. Y más pesimista soy si tenemos en cuenta que la identidad de Israel, por definición, se fundamenta en su oposición hostil e indefinida hacia sus vecinos. Tristemente, ellos creen que su único futuro es la guerra continua, soterrada o no. Y por tanto ellos creen que la salida es el exterminio físico del contrario (lo que tiene delito, siendo ellos quienes son y viniendo de dónde vienen). Y qué decir de los EE.UU., que han vetado en la ONU todas las resoluciones (hasta cuatro) que en cuatro décadas recogían el reconocimiento del derecho a existir de Israel por parte de la OLP o de la ANP. Por eso, porque Israel sin guerra se desvirtuaría.
En fin, lo que dices, que no hay salida.
Besos.