Mostrando entradas con la etiqueta FNAC. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta FNAC. Mostrar todas las entradas

lunes, 12 de diciembre de 2011

¿Por qué no viniste?

Pienso que una siempre tiene más razones para ir a los sitios que para no hacerlo. Hay veces que no. Hay lugares a los que una no iría ni atada. Pero lo que está afuera siempre es un melón por abrir. No se puede ir a todo. Pero es una pena (e incluso un delito emotivo-intelectual-corporal) perderse cosas como el concierto que ofrecieron el otro día Nico Casinelli (http://www.nicocassinelli.com/) y Claudio H.(http://www.wix.com/claudioh_musicas/c#!__living)  en la Sala Morrisey.

 


No me puedes engañar. Sé que te lo perdiste. Porque no te vi.

No se puede ir a todo. A veces las fechas son malas. A menudo estas cansado. En ocasiones te cae gordo el protagonista. 

Pero no me digas que no te interesan cosas como el concierto que dieron el viernes Nico Casinelli y Claudio H. en la Sala Morrisey.

Porque si me lo dices, voy a pensar muy mal. Voy a pensar que tienen razón S&P, Moddys y el Reino Unido y Merkel (Sarkozy es un farolero)

A veces es difícil elegir entre tantas cosas ofertadas, tantos actos, tantos conciertos, tantas presentaciones. Y por tener que elegir, al final uno no elige nada. Es como el zapping. 

Pero preferiría que hicieras zapping a que no vengas a cosas como el concierto que dieron el viernes, día 9, Nico Casinelli y Claudio H. en la Sala Morrisey de Zaragoza.

No sólo de galaxias del pop vive la música. Menos aún el arte. Menos todavía vives tú. La estrella del pop sí que puede vivir gracias a ti. Pero.

Hay vida más allá de los grandes acontecimientos mediáticos. Más allá del betseller hay vida. Todos los betsellerssss suenan igual.  Más allá es donde hay vida, metamorfosis, sobre todo más allá.

Tendrás que moverte. Tendrás que aprender otra vez a distinguir. Porque se te está poniendo cara de Gagá (lady). Plumas. Quitáselas.

Te lo perdiste. Y fue excelente (por ejemplo: el concierto de Nico Casinelli y Claudio H. en la Sala Morrisey, la presentación de su novela por parte de Alberto Olmos en la FNAC, las intervenciones de los ponentes en Escribit el mes pasado). Me he perdido: varias obras de teatro que me hubiera gustado ver, algunas películas, y un par de presentaciones y tres conciertos (en el último mes, digo)

Y si no vienes, no le eches (no le echo)  la culpa a Internet.

(Entradas para Bruce, ya tengo: gracias)



lunes, 15 de febrero de 2010

Citas





El blog La Biblioteca de Babel, dedicado al relato, que mantiene el poeta Fernando Sarría, incluye estos días el relato "El error de Marcial Blanco", perteneciente a La arquitectura de tus huesos (y también con vida propia, claro).




El miércoles (17 febrero 2010), a las 19,30 en la Biblioteca de Aragón (c/Doctor Cerrada, 22): ENCUENTROS POÉTICOS (organizados mensualmente por la Asociación Aragonesa de Escritores): de la mano de Emilio Quintanilla y Ángel Sobreviela, hablaremos de Las esquinas de la Luna y me han dicho que también de literatura-internet-tecnologías de la información-estética: poesía-conexion, vamos


El jueves (18 febrero 2010), a las 19,30 en la FNAC-Plaza de España, HOMBRES Y MUJERES DE PAPEL (ciclo de la Asociación Aragonesa de Escritores) sostenido y coordinado por Mónica Gorenberg: me han dicho que serán hombres y mujeres de papel que habitan arquitecturas de huesos (alto voltaje, entonces).


Bueno, que si podéis acudir y os apetece, en todos esos sitios os esperamos; y procuraremos pasarlo bien.

Cuelgo mientras un poema de Las esquinas de la Luna, y cuelgo éste en concreto porque la imagen del cuadro-halcón de Hopper lleva hoy todo el día chinchándome (Nighthawks, 1942) :









HOPPER OK

Es la última vez que llamo este ascensor y que me alejo
como una enredadera crece, sin preámbulos. Duermes. Marcharse
cruje: ya nunca será el vuelo a ras de las palomas.
Será la sombra seccionada de los rascacielos en mitad de las luces
que cubren la ciudad cuando no queda nadie,
cuando ya nadie besa delante de las puertas de los arzobispados
ni delante del cine, ni en medio de la Plaza de España.
Tú me besaste un día, pero ya no me besas
ni detienes mi mano que llama con urgencia un taxi para llegar
al medio de la noche, donde no queda nadie.
Duermes. Estás acostumbrándote a sacar pasaportes
igual que antes jugabas a no mojarte nunca los pies si había lluvia.
Hoy me puse tacones, que ahora suenan sobre esta acera dura
de seis de la mañana, y no sirvió de nada.
Sin embargo, el borracho que abre el bar de madrugada cada día
me ha reconocido y al entrar me saluda.
No volveré a tu casa. Y nunca será tarde para nada.
Me tomaré esta copa, sólo una.
Luego me iré a dormir.
No hay prisa.